Un equipo, dirigido por la Universidad Agrícola de China, introdujo con éxito genes humanos en 300 vacas para producir leche «humana», que se sabe que contiene grandes cantidades de nutrientes clave que pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico de los bebés y reducir el riesgo de infecciones.
Los animales transgénicos son físicamente idénticos a las vacas comunes, dicen los científicos. Según ellos, la leche de rebaños de vacas genéticamente modificadas podría proporcionar una alternativa a la leche materna humana y la leche de fórmula para bebés, que ha menudo se critica por ser un sustituto inferior.
El profesor Ning Li, científico que dirigió la investigación y director de State Key Laboratories for AgroBiotechnology en la Universidad Agrícola de China, dijo que su trabajo demostró que era posible «humanizar» la leche de vaca, que sería tan segura de beber como la leche de vacas lecheras ordinarias.
«La leche ‘similar a la humana’ proporcionará un contenido nutricional mucho mayor. Tiene un sabor más fuerte que la leche normal. Nuestro objetivo es comercializar algunas investigaciones en esta área en los próximos tres años. «
En su investigación, el equipo utilizó tecnología de clonación para introducir genes humanos en el ADN de vacas lecheras Holstein antes de que los embriones genéticamente modificados se implantaran en vacas sustitutas. Dijeron que pudieron crear vacas que producen leche que contiene una proteína humana llamada lisozima.
La lisozima es una proteína antimicrobiana que se encuentra naturalmente en grandes cantidades en la leche materna humana. Ayuda a proteger a los bebés de infecciones bacterianas durante sus primeros días.
Crearon las vacas que producen otra proteína de la leche humana llamada lactoferrina, que ayuda a aumentar la cantidad de células inmunitarias en los bebés. Las vacas también produjeron una tercera proteína de la leche humana llamada alfa-lactoalbúmina.
Los científicos también han afirmado que han aumentado el contenido de grasa de la leche en un 20 por ciento y también han cambiado los niveles de sólidos de la leche, acercándola a la composición de la leche humana, además de tener las mismas propiedades inmunoestimulantes.
Sin embargo, los críticos han cuestionado la seguridad de la leche de animales genéticamente modificados. Helen Wallace, directora del grupo de monitoreo de biotecnología GeneWatch UK, dijo: «Tenemos grandes preocupaciones sobre esta investigación para modificar genéticamente vacas con genes humanos. Existe la duda de si la leche de estas vacas sería segura para el consumo humano».